Maestría en Educación Línea Formación de Maestros

La problematización de los modos de existencia y emergencia del maestro en Colombia, pretende ofrecer, desde el campo conceptual de la pedagogía, una alternativa a los desafíos formulados por la Ley General de la Educación y el Plan Decenal de Educación, en tanto que el maestro que se pretende formar hará suyos de manera orgánica, los retos de apropiación científica y tecnológica, el proyecto político que está implícito en la Constitución Política de Colombia y será gestor del desarrollo desde el mejoramiento de la calidad de la educación. Es de suma importancia resaltar como la formación no se entiende como dependiente de rituales y formalismos sino que se reivindica en relación con la capacidad de la institución para dotarse de una naturaleza pedagógica.

 

Los instrumentos teóricos utilizados permiten la circulación en las instituciones, de propuestas abiertas a la pluralidad de elementos que tienen que intervenir en la formación del maestro contemporáneo, un maestro intelectual de la pedagogía que dialoga con la ciencia y la tecnología, la cultura y las especificidades regionales y nacionales. El ejercicio anterior permite auscultar las diferencias entre: intelectual orgánico, intelectual específico, comunidad disciplinaria, campo intelectual de la educación y maestro artesano, su acertado deslinde conlleva visiones diferentes del maestro en lo pedagógico, lo público y lo cultural. No se trata de construir modelos a priori para la formación, lo que pretende posibilitar el dispositivo formativo comprensivo, es un maestro que sea capaz de asumir sus procesos de enseñanza y aprendizaje a partir de puntos de vista para la reconceptualización e inscripción en la tradición de saber que la ha fundamentado y en los desarrollos realizados en las fronteras donde otras ciencias incursionan en sus prácticas mediante conceptos relacionados con la enseñanza. Igualmente, se pretende que el maestro evidencie a través de su práctica, la necesidad de un profundo conocimiento de la ciencia que enseña pero también de la pedagogía, pues de lo contrario no podrá transformar los conceptos científicos en objetos de enseñanza y la ciencia devendría en un burdo instrumentalismo. En consecuencia con las afirmaciones anteriores, el trabajo investigativo en la maestría se constituye en una alternativa teórica y metodológica para las instituciones formadoras de docentes, en tanto contribuye a la apropiación de la cultura pedagógica universal y acerca los procesos de formación de maestros a las academias y comunidades científicas, con el objeto de recobrar, para el maestro, el estatus de intelectual de la pedagogía.